¿Cómo empezó todo? Nuestro fundador, un joven libanés errante, tenía el pasaporte sellado con historias de todo el mundo, de Tokio a Nueva York, para instalarse finalmente en Barcelona.

Cinco años fuera de Beirut, y le picó el gusanillo. Un antojo. No por los platos grandes y elegantes, sino por esa comida callejera libanesa sencilla y sincera. El tipo de comida que tomas en una tarde de ocio con amigos, riendo y compartiendo historias.

Piensa: "Tío, si yo siento este vacío, tiene que haber otros, ¿no?" Otros que echan de menos el sabor de su hogar o que sienten curiosidad por saber cómo es la auténtica comida callejera libanesa.

Al día siguiente, llamó a unos amigos y les dijo: "Venid. Estoy cocinando, yo invito, al estilo libanés". Aquella noche, entre bromas, historias y todo el mundo atiborrándose de comida, uno de sus amigos le dijo: "Tío, esto está muy bueno. Deberías montar un local". Todos se rieron, ¿pero la idea? Quedó grabada.

Sintiéndose entusiasmado, empezó con un pequeño stand. Hoy en día, Z&Co. no es un local cualquiera, sino EL local de Barcelona. ¿Y adivina qué? Estamos extendiendo el amor a Madrid y quién sabe dónde más.

Z&Co. - Empezamos localmente, ahora vamos a lo grande. Recién hecho, siempre.

Cómo empezó todo? Nuestro fundador, un joven libanés errante, tenía el pasaporte sellado con historias de todo el mundo, de Tokio a Nueva York, para instalarse finalmente en Barcelona.

Cinco años fuera de Beirut, y le picó el gusanillo. Un antojo. No por los platos grandes y elegantes, sino por esa comida callejera libanesa sencilla y sincera. El tipo de comida que tomas en una tarde de ocio con amigos, riendo y compartiendo historias.

Piensa: "Tío, si yo siento este vacío, tiene que haber otros, ¿no?" Otros que echan de menos el sabor de su hogar o que sienten curiosidad por saber cómo es la auténtica comida callejera libanesa.

Al día siguiente, llamó a unos amigos y les dijo: "Venid. Estoy cocinando, yo invito, al estilo libanés". Aquella noche, entre bromas, historias y todo el mundo atiborrándose de comida, uno de sus amigos le dijo: "Tío, esto está muy bueno. Deberías montar un local". Todos se rieron, ¿pero la idea? Quedó grabada.

Sintiéndose entusiasmado, empezó con un pequeño stand. Hoy en día, Z&Co. no es un local cualquiera, sino EL local de Barcelona. ¿Y adivina qué? Estamos extendiendo el amor a Madrid y quién sabe dónde más.

Z&Co. - Empezamos localmente, ahora vamos a lo grande. Recién hecho, siempre.